Por María Fernanda Herrera
La bulimia es un trastorno mental relacionado con la comida. La principal característica de la bulimia son los atracones compulsivos, seguidos de un gran sentimiento de culpa, sensación de angustia y pérdida del control.
La mayoría de las personas bulímicas inician en esta enfermedad por su obsesión de adelgazar, conforme pasa el tiempo lo pueden lograr pero este no es el único efecto que se deriva de este trastorno alimenticio.
Con el paso de los meses e incluso años la persona empieza a sufrir muchas otras alteraciones en su cuerpo, algunas son visibles como la pérdida de cabello, daño en las piezas dentales y encías debido al ácido estomacal, hinchazón en el rostro entre otras, pero otras, las más peligrosas son silenciosas. Estas alteraciones son las que pueden llevar al paciente hasta la muerte, algunos efectos de este tipo son la depresión, psicosis, respiración retardada (puede concluir en muerte al dormir), latidos anormales del corazón lo que puede llevar a una arritmia cardiaca, también la comida que se va a vomitar puede ingresar a los pulmones lo que llegaría a desencadenar una pulmonía.
El Médico General, José Carlos Espinoza, aseguró “el vomitar en exceso causa úlceras, no solo en el estómago sino que en el esófago, la garganta y la boca; el estómago se puede rasgar por la presión que se ejerce al hacerlo y se presenta reflujo ácido que es muy dañino”.
“Los laxantes también son muy perjudiciales para la salud, puede crear dependencia en el paciente, tanto que no logran ir al baño si no es con la ayuda de laxantes, causan deshidratación crónica e incluso hemorroides, en muchas ocasiones se tiene que intervenir quirúrgicamente al paciente para que pueda recuperar el funcionamiento normal del intestino”, agregó.
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